No fue
casual. Miré hacia atrás con el peso de lo que ha simbolizado todo este año.
Ese impactante 14 de marzo que nos encerró y cambió nuestras vidas. Cuesta
reflexionar sobre lo pasado. Pisado y algo más. Grabado a fuego en nuestras memorias,
distancias mediante. Los homenajes son necesarios, más a este lado de las
nubes. Por eso, un día de ruta, de amigos, de respirar… también me he acordado
de quienes han luchado como titanes por los demás. Y, cómo no, de esas personas
que ya no pueden contarlo. Nunca fue un juego, aquí no se pasaban todas las
pantallas. Hemos perdido (y demasiado) en global.
Como seres adaptativos, la gran mayoría, hemos cumplido y practicado la
empatía. Más allá de las víctimas, incluso con los iguales. Muchas veces no
necesitábamos palabras para expresar la mezcla de dolor, indignación y duda que
nos ha acompañado. Y sigue de compañera de viaje. ¡Maldito bicho! Hasta sentir
ha mutado por tu culpa, nos tienes mermados y, en muchos casos, abatidos. Hace
un año bajo llave, hoy mirando al horizonte. No soy el mismo. Es imposible,
pero quiero verbalizar la esperanza en un mañana que nos devuelva la libertad
de ser. ¡Ojalá! ¡Por todos, de corazón!
#CantabriaInfinita #RutasParaRecordar #Memoria #MalditaRealidad
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