Dos labios que se cruzan, investigan, saborean y funden. Ese
momento íntimo, en el que se para el mundo y experimentas el deseo. Algo tan
mágico, pero sin trucos, aún puede levantar odios y rechazo frontal. Denuncio
toda actitud violenta y de desprecio al querer en todas sus formas, sin
etiquetas, a base de latidos... Ojalá que llegue el día en que no tengamos que
gritar contra la intolerancia y nos besemos con quien queramos. Queriendo de
querer o no, pero siendo libres de ser.
lunes, mayo 17, 2021
¡Por los besos y latidos libres!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario