sábado, agosto 11, 2012

Objetivo Coherencia



Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. Definición académica de tal cosa, la coherencia, que en sus manifestaciones comunes queda deshinchada. Quizá por nuestra falta de constancia o valor para afrontar circunstancias, palabras, dramas o miradas. Nuestra cobardía frente a la realidad rebaja cualquier intento de resultar coherentes. Vendemos humo y nos reducimos a cenizas. Resultamos una gran mentira, una estafa para nosotros mismos. Traicionamos nuestro discurso, nuestros sentimientos y nuestro proyecto de vida muchas veces por una suma de sinsentidos que después arrastramos. Ahí coherencia cero. Necesitamos el coraje de afrontar los días con decisión, escuchando nuestras necesidades y plasmando eso en nuestra hoja de ruta. Por desgracia las circunstancias y el eje del mal pesan mucho y siempre acaban condicionando nuestra esencia. Basta ya de plegarnos a lo políticamente correcto, si es que hay corrección en cualquier término vinculado al hecho político, aunque sea una pura expresión. Aquí estamos nosotros y el universo de posibilidades con el hoy como horizonte. La opción de escribir nuestro destino no podemos dejarla en manos ajenas. Así boicoteamos nuestro yo, el eje que debe guiar nuestros pasos. Cuando nos plegamos y relegamos a un baúl de objetos perdidos los perdidos somos nosotros. Encontremos el sentido a la coherencia que empieza en uno mismo y luego tendremos las claves prácticas para extenderla a los otros. Si la red coherente se extiende seremos todos mucho más proactivos, eficaces, auténticos y, finalmente, felices.  

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