La dictadura del tiempo nunca nos reconcilia con los años, todo lo contrario. Pero si al menos podemos contar que seguimos vivos, la lucha de la vida quizá merezca la pena. Por eso hoy, puedo confesar y confieso sin retoques de quirófano ni infiltraciones botulímicas que he llegado a los 25. Años que son muchos pero no tantos. Que significan vivencias y futuro. Que abrazan al destino y la incertidumbre. Que conviven con la nostalgia y el qué fue de... Que dan para una miscelánea de sensaciones raras, raras, en un ser que de por sí lo es. De hecho, siempre dije que firmaría hoy para ser un cuaretón (en positivo) con una vida montada y una familia feliz. Aunque, claro está, los ideales no siempre se cumplen y los caprichos del horizonte personal e intransferible son como indica su nombre: caprichosos.
La buena lectura que saco de mis bodas de plata conmigo mismo es que pese a los infiernos que he tocado, sin venir a cuento ya, he sabido o me han sabido elevar a una calma chicha, que no me convence, pero que tampoco me convierte en la dolorosa máxima. Por muchos momentos de drama (léase el post anterior, por el que agradezco los apoyos y consejos varios) que me asalten de la nada. Hoy, feliz en mi día o con ese espíritu tan de efecto boca abierta (por la felicidad, que no la lujuria) emprendo un viaje exprés al centro de la tierra patria, al Madrizzz de las posibilidades y los estreses. Allí, orgulloso de ser quien soy, me reivindicaré a mi modo. Aunque lo que más me emociona es saberme rodeado de buenos amigos y amigas que me acompañarán, mimarán y sonreirán para hacerme el inicio vigésimoquinto algo más llevadero. No sé tú, pero yo sin los otros. Esos demases que me llevan de la mano, no sería nadie.
Así que aprovecho la coyuntura para mandar un GRACIAS en grito a todas y cada una de esas personas que sin esperar nada a cambio me han esperado en mi vida y mis días, para fortalecerme y hacerme sentir. Hablo de la familia más íntima, que nunca cuestiona, mis amigos de toda la vida, que me quieren tal cual, aquellas amistades de nuevo cuño que pisan fuerte y logran emocionar, los compañeros de trabajo que dejé que se convirtieron en algo más, con parcelas en mi cuore fatídico, mis compañeros televisivos actuales que me alegran cada momento y hacen que mi proyecto personal 'Te Espero Aquí' sea un plan de todos, los conocidos que con cariño reservan momentos o palabras para mí, mis enemigos que con sus críticas y maldades siempre me lograron hacer más fuerte, o esos anónimos que cada día pasan de puntillas ante mis ojos y regalan contextos únicos. ¡Gracias o más!
Y, esto es todo amigos. Vuelo que vuelo y tengo mucho en muy poco tiempo que hacer por esa gran urbe que será arcoiris y en la que, al menos, soplaré las velas. Algo es algo.
4 comentarios:
happy birthday to you..................................
Aqu� tu Marilyn, disfruta de tu d�a de tu finde y de tu vida.
Besazos
Felicidades da parte mía y de la "loca", que ahora la da por no escribir el los blogs, ya sabes, ya se la pasará.
Recuerdo cuando tenías 17 años, físicamente no has cambiado mucho pero mentalmente estás en un momento excelente, madurando poco a poco como un buen vino, sigue así.
Estoy orgullosa de tí.
Los cumpleaños tienen algo de especial no tanto por los regalos, la excusa de fiesta o la incertidumbre de qué te deparará el día, como por el hecho de cuánta gente se acordará de ti. Si hay algo evidente es que te adoramos. Si hay una realidad incuestionable es que te echamos de menos. Si hay que ser redundante, al menos yo, lo seré: te quiero aunque te beba a sorbos.
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