viernes, enero 07, 2011

Carta vacía

Víctima del blanco por escribir, del vacío, de la incertidumbre, de lo desconocido, de los peores fantasmas... Cuando te superan las circunstancias, cuando uno se siente preso del no saber, es cuando se disparan las alarmas. Y se espera que en entren en acción los mecanismos automáticos de defensa. Y ya se sabe, el que espera desespera.
Así me siento, navegando entre preguntas sin respuesta, dudoso del mañana, desganado ante el hoy. Incrédulo ante el momento y asqueado de los seres coléricos, felices de oscurecer sus mazmorras. Toca armarse de valor, voltear la realidad, navegar a contracorriente y luchar para salir a flote.
Reconforta el mirar atrás con un balance auténtico, intenso, creativo y libre. Y por mucho que no sirva de nada los recuerdos son material de archivo que demuestran cosas y especialmente personas. El auténtico beneficio de tanto esfuerzo desvalorado.
¿Qué será, será? Todo y nada puede pasar. Como el tiempo y sus efectos. Ojalá que no destruyan la ilusión ni el coraje de vivir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Pues eso, que, como bien dice Benedetti en este poema, nunca hay que rendirse. Y que somos muchos los que estamos a tu lado y te queremos.

Silvia.

Anónimo dijo...

Jolines, que bonito y genial!!
me uno.
por cierto, me encantan todas tus entradas porque las leo todas!!!
pero hace dos, es genial!!!la de antes de desearno buen 2011!!!jaajja.muas.copito

Bardamu dijo...

Hey, ánimo: si lo piensas bien, todo cambio es a mejor. Sólo es cuestión de tiempo