lunes, octubre 31, 2011

Susto o suerte



¡Por fin! Has sido esquivo. Cruel, a veces. Pero sé de tu buen fondo. Por eso encontrarte me libera. Porque dejo atrás tanto. Vomito males y sigo el camino. La espera ya no es un medio. Mi querido fantasma, verte la cara recompondrá mi eje del bien. Sé de tu capacidad para voltear mi realidad. Juntos resucitaremos verdades enterradas por el miedo. Tu energía, en comunión con los espíritus de mi yo ancestral, iluminará el futuro.  Buceo en busca de ese bienestar sideral. Lo pido a gritos sordos. Porque nadie me oye, todo lo que no sea uno mismo no interesa. Su desatino ya no es el mío. Tú me entiendes. Lo ves todo desde tu sombra y cómplice aplaudes mis leves avances. Que así siga. Hasta que la muerte nos funda en uno.

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