viernes, diciembre 20, 2013

100%



No es mi estado de ánimo (ya me gustaría). Ni el nombre de un nuevo proyecto (no lo descarto). Tampoco el de un grupo o espectáculo que quiera reivindicar (no sé si tal cosa así nombrada existe). Lo que quiero reflejar es un nuevo síndrome de este siglo tecnológico, el del '100% de la batería del móvil'. Vivimos pegados a nuestros teléfonos como extensiones impropias de nuestra persona. Malgestionamos una dependencia absurda y complicada que nos lleva a situaciones bochornosas. Llegamos a desatender a la persona que tenemos enfrente por enfrascarnos en tonterías varias que nos llegan instantáneamente o por otras conversaciones que somos incapaces de aplazar a otro espacio/tiempo. Y a todo esto, nos entran los siete males cada vez que asistimos a la caída progresiva de la carga de nuestro terminal. Reconozco que soy de los enganchados oficiales con enchufe portátil. El efecto cargador. Cierto es que por cuestiones de trabajo lo preciso, pero reconozco que las ocasiones que no tengo posibilidad de recarga me consumo yo más que la low battery. Nos han hecho creer que sin estas herramientas de conexión no somos nadie ni nada. Y es una gran mentira. No hay más que retrotraerse a nuestra propia biografía y recordar lo felices que éramos con nuestros cauces comunicativos tradicionales. El otro día tuve ocasión de pasar por una oficina de Correos y me emocionó saber que hay muchas personas que aún confían en los envíos clásicos. Algunas amigas entrañables no faltan cada año a su original postal de felicitación y me emociona recibir el soporte en papel, con sus letras y emociones intactas. No quiero ser una víctima tecnológica ni sufrir por la nula capacidad de aguante de los aparatitos movilizados. Me pienso en momentos ridículos maldiciendo la ausencia de batería y restando así otros momentos de vida que no se transmiten a través de una pantalla. Nos estamos olvidando de la piel y las miradas y eso resulta preocupante. Escribo esto con mi teléfono al 100% y la pila rebosante. ¡Qué cosa!

No hay comentarios: