miércoles, abril 09, 2008

Pedantes S.A.

Históricamente he sido acusado de muchas cosas. Quizá demasiadas. Pero tampoco es cuestión traerlas a colación. Me quedaré sólo con una, que viene a cuento porque se circunscribe a este universo blog. Y es que frecuentemente se me tacha de pedante en toda la dimensión del término. Mis escritos parecen retorcidos a algunos ojos ajenos, ilegibles, confusos, extenuantes, sin sentido… La democracia de la opinión que se recibe a brazos llenos. Mi filosofía siempre fue no ser uno más, ni expresarme como hijo de lo coloquial. La idea de esta blog, y no es por justificarme, es precisamente causar un mínimo de controversia, duda o indefinición. No dejar indiferente aunque provoque ausencias y silencios. Todo sea por descubrir nuevas facetas de mí mismo y serpentear por el territorio de la palabra. Y a quien no le guste que no lea. Ea.

Pero quiero dejar constancia en un claro ejercicio de echar balones fuera que no soy el único que practica el pedanterío textual. Algunos hasta se precian de ello y publicitan sus haceres con ánimo más que público en un intento de promocionar una sapiencia inaudita. O recóndita. Todo en una ceremonia de la ostentación de sus exaltaciones. Y ese no creo sea mi caso.

La ventaja de Internet es que nos deja recrear mundos, sueños u opiniones hasta por encima de nuestras posibilidades. Y es que el papel o la web lo aguantan todo y no cuestiona al escribiente más que él a sí mismo. Es el impulso definitivo para sacar del armario las letras y reflexiones con todo el esplendor de su rimbombancia. El recurso a la montaña rusa de la aspiración de una élite lejana pero deseable. ¿Quién dijo miedo?

Así que el conjunto de los pedantes nos damos la mano y hacemos de las nuestras, en escalas divergentes pero con teoremas de la relatividad y de la levedad del ser humano. Las palabras son cuchillos o flores y sus efectos ambiguos, como los propios escribanos. Por eso la unión hace la fuerza, porque la mediocridad está demasiado bienavenida. Hemos dicho.

2 comentarios:

Bardamu dijo...

En parte estoy de acuerdo contigo: no eres un pedante. Que quieras explorar a través del lenguaje es genial, pero no pares en la búsqueda; dominar el lenguaje y alcanzar una forma propia de expresión es costoso. No todas las críticas son malintencionadas; precisamente las que menos nos gustan suelen ser las que más ayudan. Sigue, y que no te desanime lo que te digan

Copito dijo...

Gran opinión, poco más que decir, teniendo en cuenta que ya sabes mi opinión, solo espero que vuelvas a escribir también en el diario catódico y que sepas que te leo aunque no te firme y que te quiero un huevo,jajjaja.
besazos