miércoles, septiembre 24, 2008

Realidades que hacen contexto(s)

Heroínas de la vida y el amor me piden encargos relatísticos, pero no me siento del todo capaz, porque es un momento o contexto que no me pertenece. O así lo siento. Apesadumbrado voy por las calles, de puntillas y sin hacer demasiado ruido. Aunque haya circunstancias que se antojen buenas y fructíferas, el tiempo no acaba de congratularme con sus revoltijos y misterios varios. Los días pasan y poco queda. Las sensaciones se diluyen y las personas se agazapan en territorios vedados para la verdad absoluta. Así, me cuesta tanto mostrar una felicidad de pega que prefiero naturalizar el estado en tránsito, lo real de lo impropio y la angustia de duración x.

Oigo demasiado. Escucho poco. Puede que por prisa o por desgana. Pero es un tema que me preocupa. Quizá centrado en mi nido de pájaros chillones que piden una atención en demasía y la reducción de los restos. Dudo y me inquieto. Camino y no sé qué pinto o dejo de pintar. Eso sin darle a la vena artística porque otras menos creativas y congratulantes me roban más huecos y rincones de mi mismidad. Escribo en desorden, harto de mí y puede que de todo. Sin las claves de los cambios necesarios y con las predicciones de tiempos revueltos. En los que amar sería deseable, pero en los que eso se convierte en impracticable.

Hoy volví a un contexto añejo. El rincón de los recuerdos cocidos a fuego lento, cuando no exprés. De miradas y besos furtivos. De cómplices de aquella historia que no debió ser pero que la inseguridad y el desatino convirtió en máxima. No sentí mucho ni poco. Alguien me recordó mi ausencia y dio paso al mirar atrás. A la retina de quita y pon de un don nadie que fue alguien y deshojó la margarita de un corazón herido. Y sin orgullo.

Juntando palabras, emociones, retales del ser me encuentro y con el vacío como resultado. La p*** realidad.

1 comentario:

NityaYang dijo...

Uyyyy!!!! Casi dices "pene" y hubieras cumplido parte de mi requerimiento literario ;)
Poco a poco... no te exijas más de lo que puedas dar pero, ¿sabes? Tienes aún mucho que dar...