lunes, julio 25, 2011

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… Levantarme sobresaltado pensando que se ha acabado el mundo.

… Llevar paragüas. La lluvia purifica.

… Que me empujen en una discoteca cual invisible saco de golpes.

… Ver procesiones de Semana Santa ni ninguna exaltación cristiana. Me dan miedo.

… La bisutería barata que hacen pasar por cara.

… Que se inventen excusas absurdas para cualquier cosa. La Policía no es tonta.

… Los mentirosos en toda su extensión.

… Los envidiosos en toda su miseria.

… Los infieles/gentes de dobles vidas en toda su hipocresía.

… Los armarizados porque se pierden una vida propia que no viven por otros.

… Que los mediocres sean los nuevos talentosos. ¿Quién invirtió el orden?

… Las parejas consumidas por la rutina o que sobreviven artificialmente, sin pasión ni sentimiento.

… Los interesados, vendidos y morrudos. 3x2.

… La frivolidad considerada como patrimonio nacional.

… Los pijos encantados de serlo.

… La invasión de las gaviotas. Molestas y carcas.

… Los explotadores que van de ONG.

… Que se enreden los cascos como culebrillas inquietas.

… Que te den la mano sudorosa. Argggg.

… Que alguien se me quede mirando fijamente y no me salude o diga nada. No sé si es un enviado/a de las fuerzas del mal, un maleducado/a simplemente o alguien con problemas de centro de visión.

… Que me hablen de alguien como si conociera a esa persona cuando resulta un perfecto desconocido.

… Que jueguen con los sentimientos como en un partido de tenis. Hace falta un par de pelotas para afrontar la vida, no un peloteo ineficaz.

… Las etiquetas impuestas por moralinas ridículas.

… La oscuridad sin buena compañía protectora.

… La gente que exhibe su carne como en un escaparate. Menos quien la compra al por mayor.

… La dependencia en cualquier manifestación por pesada y dolorosa.

… Que Andreíta no se coma el pollo y corra peligro de anorexia.

… Verme en fotos. Me faltan lecciones de photocall por Lomana&cía.

… Que la tele engorde varios kilos, aunque luego se agradece eso de ‘estás más delgado en persona’.

… Ver gente de mi generación que se casa/tiene hijos/compra casa, mientras yo no abandono la realidad adolescente y sigo sin formar un dúo que me consuele.

… Que la gente haga del Facebook un ¡Hola! escandoloso. El colmo del cotilleo (SemiSueca dixit).

… La rutina que se adosa en el tejido adiposo y nos impide perfeccionar nuestro día a día.

… Desoír un consejo/advertencia y soportar después el ‘te lo dije’.

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