jueves, octubre 11, 2012

El es‘voz’o de Bisbal



Se suceden las galas y el éxito de ‘La Voz’ y el comentario generalizado sigue echando por tierra la figura de David Bisbal. Gala a gala twitter se cae. Y dicen que el enfado del triunfito crece como la espuma. El almeriense partía como star sin parangón en el nuevo talent de Telecinco, pero la frescura y la coherencia de Melendi se le han comido con patatas. Y eso que unir coherencia y Melendi suena a chiste malo. Sus patadas y gorgoritos quedan anulados por esa duda constante (¡pulsa coño!), por esos comentarios a grito tan vacíos de contenido, por esas construcciones verbales nulas… Se salva por la expectativa que depositan en él los candidatos, que imaginan una vida en mansión de Miami, de gira internacional, colonia de nombre (el suyo) propio y extensiones de rizos si fuera necesario. Es el supuesto pasaporte al éxito. El mismo que él vivió de la noche a la mañana. Solo que aquí no hay academia ni Ninas, sí abuelas fanáticas o madres enfermas que sirven de cebo para la lágrima televisada. No es fácil juzgar a ciegas, pero cuando prima el sentimiento y la música se nota que ‘Bisbi’ no tiene argumentos. Con un Ole lo tiene todo solucionado, y eso que suele ser como coro de su compañera Rosario, la misma que limita su vocabulario con una Oleada infinita. Y ya. 

Será por barrer para casa, pero defenderé siempre que Bustamante lo bordaría en este programa. De hecho se pensó siempre en él. De sobra conocida es su espontaneidad, sus lloros sin descafeinar (este mismo martes lo demostró en el programa de Jorge Javier, ‘Hay una cosa que te quiero decir’… ese territorio del clínex y el moqueo). El caso es que vía talón se lo llevó Antena3, para animar ‘El Número1’ y tampoco lograron el efecto deseado. ‘La Voz’ está siendo un fenómeno que crecerá como la espuma cuando los coaches cambien su vestuario (por fin en las próximas batallas) y, especialmente, en las galas en directo. Veremos cómo el ricitos de oro ha encajado las críticas en la grabación de las nuevas fases del programa. Me juego algo a que tirará por lo emocional y a recordar sus inicios. De tú a tú. La pena vende. Discos también. Desde aquí recomiendo a la nueva churri del cantante que le compre una enciclopedia, algunos de los clásicos de la literatura (nada de novelas escritas por Leticia Sabater o Ana Obregón) y le apunte a cursos de comunicación oral. Lo necesita. Porque para ser grande uno no sólo debe creérselo o pensar que es directamente proporcional a la lista de los40Principales, debe tener un discurso propio. Desde ahí se cimenta el talento. Aunque Bustamante lo hiciera desde el andamio.    

P.D. Anoche 5.685.000 espectadores sufrieron con el surrealismo bisbalero. ¡Ave María! Es lo que cantan los directivos del canal por los pasillos.

1 comentario:

Marián dijo...

No puedo estar más conforme con tus palabras. Pero de dónde ha salido?? El pobre, con esa cara de le voy a dar al botón pero no le doy. Que no haga tanta pamplina y listo!!