jueves, junio 12, 2008

A ti, princesa

Amiga. Hermana. Madre. Compañera. Profesional. Sincera. Única. Creativa. Capaz. Cariñosa. Particular. Dinámica. Sentida. Familiar. Innovadora. Querida. Consejera. Simpática. Lista. Avispada. Tenaz. Valiente. Romántica. Real.

Todo eso y mucho más eres mi querida Princesa_Sin_ Zeta. Recordaré en este contexto aquella nuestra primera vez. Para mí ya eras un icono y al verte supe que aquella sería una historia, la nuestra, de largo recorrido. Hoy miro atrás y una sonrisa profunda me llena por todo lo vivido y lo que nos queda por ídem. En los buenos y malos momentos siempre juntos, como un dúo con sentido propio. Tengo mucho que agradecerte pero éste no será el lugar para ello. Los caminos nos pertenecen y el tiempo será nuestro aliado. Por eso que hoy cuentes una vela más en la tarta de la vida es mera anécdota. Lo importante es lo otro. Eres TÚ.

Te quise, quiero y querré. Gracias por estar sin protestar. Siempre tuyo. ¡Felicidades!

1 comentario:

princesa_sin_zeta dijo...

Una vez más me he emocionado leyendote. Las palabras se quedan vacías y no acierto para coserlas y hacerte un traje a medida. No sabes todo lo que te quiero y lo orgullosa que estoy de ti. Sé que llegarás lejísimos y desde otra constelación mirarás atrás para ver como acuno a Martina en mi estrella particular. Hoy cumplo un año más y tengo arrugas de llorar. Miro atrás y me veo rodeada de globos. Los 12 de junio olían a hierba fresca porque en Madrid encendían los aspersores del jardín antes de ir al cole. Recuerdo las mañanas de sol y el sonido del papel de regalo por las tardes. Y me da rabia crecer y que todo aquello sólo forme parte del ayer. Ojalá Martina sea tan feliz como supieron hacerme a mí cada 12 de junio/diciembre.