lunes, septiembre 24, 2012

Incomunica2


 
Que no caiga en el olvido cuando quedar era cosa de palabras y no de mensajes rápidos. Hace no tanto te veías con tus amigos en las condiciones que habías apalabrado el día anterior o puede que con una confirmación previa vía llamada al teléfono fijo, de casa, el mismo que solías saberte de memoria. ¿Está fulanito/a? Pregunta trago si encima tal era tu aspirante a magreo. Estábamos en esas cuando unos cerebritos planeaban romper el mercado tecnológico y dotarnos de aparatos mágicos. La revolución en la telefonía ha sido tan veloz que de zapatófonos hemos pasado a ordenadores en miniatura. En apenas unos pestañeos hemos aprendido a manejarnos con aparatos y aplicaciones revolucionarias. Grandes avances que también han supuesto grietas en la comunicación personal. Ahora que tenemos la inmediatez, que podemos contactar a golpe de tecla con quien sea, esté donde esté, nos aislamos con los teléfonos y reducimos mucha expresividad a una suma de sms, guasaps, estados de red social o tuiteos. Los grupos de amigos se llenan de silencios y han pasado a tener de banda sonora los avisos de sus chateos. En una sociedad insegura, tendente a acallar sentimientos, a poner entre paréntesis verdades y sensaciones no ayuda reducir a una pantalla la realidad. Tenemos que hablar más. No renunciar a las bondades de esta revolución móvil pero tampoco entrar en el bucle infinito de su dependencia. Está bien identificar con un emoticono aquello que sientes, pero más cuando lo sabes traducir a palabras, miradas y gestos cotidianos. Cuando la incomunicación entra en nuestra habitación se antoja una inquilina de difícil abandono. En nosotros está superar su circunstancia y dar la vuelta a este momento de mudez. Nuestra piel se merece vida, contacto, no una simple conexión en espera de wifi.

1 comentario:

Marián dijo...

Apoyo la moción!! No puede ser más incómoda una conversación con alguien a quien no le para de sonar el móvil. Pero claro, lo dice una que aún no tiene datos en el aparatejo. Que Dios me pille confesada cuando de de alta el servicio! Que porcierto será en unos 10 días...