martes, enero 08, 2013

Trece



Hoy no es un día más. En realidad ninguno lo es. Pero esta fecha marca el inicio real del año 13. La rutina, esa prima venida de Cuenca o más allá se instala hoy para quedarse en nuestra silla de oficina, en el sofá o donde encuentren sitio sus prominentes posaderas. Es tan suya que más vale no contrariar sus designios y apechugar con su plan de habitanta imperfecta. Porque no vale engañarse, los propósitos que, en lista o no siempre escribimos, se desinflan al pasar unas semanas y nos quedamos reducidos a la misma realidad archiconocida. Esa que algunos se empeñan en decir todo el rato (pero todo el rato) que es perfecta y felicísima; la misma para otros pero en modo drama, de bajón constante y ojera incrustada. Muchas veces no sabemos lo que queremos y, mucho menos, lo que tenemos. Y así bailamos, entre la confusión y la angustia, olvidando el verdadero ejercicio: vivir. Hemos pisado días de excesos, de medias sonrisas, de felicitaciones absurdas, de estilismos imposibles, de conversaciones olvidables, de resacas memorables, de colas que ni Nacho Vidal (para comprar o no)... Sumamos pero en saco roto, porque cuando todo pasa únicamente pesamos de más en la báscula. Tenemos la capacidad insólita de olvidar y encaminarnos a nuevas frustraciones, sinsabores, retos (oh, qué intrépidos), pero en la carretera nos hemos dejado unos cuantos tequieros pendientes, unos abrazos de terapia o unas palabras necesarias. La incapacidad emocional no nos preocupa (ni ocupa), malgastamos la energía en aprender un baile ecuestre que hace de oro a un coreano. Así nos luce el pelo. Yo desde aquí proclamo que quiero cambios, y sé que con un discurso no es suficiente. Hay que mojarse y hacer del objetivo una obsesión. Implica altas y bajas, momentos oscuros, dudas no siempre razonables, encararse a miedos y fantasmas varios... Pero merece la pena, porque nuestro mejor yo siempre está por escribir, mirarse al espejo y sonreír. ¡Feliz Año! Vive, siente, crea y quiere.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡A vivir se ha dicho! ¡Feliz 2013! ;)