jueves, agosto 21, 2008

Superados por la realidad

El destino es tan cruel que nos regala episodios como el de ayer en Madrid. El impacto del hecho, el suceso que se magnifica por sí solo y la crudeza que implica. No es la primera tragedia mayúscula que nos toca digerir pero nunca estamos preparados para asumir algo así. Menos en la cercanía y sufriendo los testimonios del dolor descarnado. Estas cosas pasan y nos remueven mucho, demasiado. No es para menos. Pero siempre nos queda el poso de la distancia. Hasta que la bofetada se vuelve cruel y nos posiciona para mal en el acontecimiento. Pudimos ser nosotros o unos conocidos o de hecho lo fueron... Y así nos recolocamos en la verdad absoluta de esta vida con pinzas e hilo. Que nos supera, que se escapa.

Pero sobran las palabras, declaraciones institucionales y lutos impostados. Es tiempo de silencio, de recuerdo de los anónimos y no números que no esperaban un viaje con fin, y de espera real o irreal de que estas rupturas de lo cotidiano sean espejismos o nulidades.

1 comentario:

berto dijo...

Pues sí, nunca sebemos lo que nos espera o lo que nos tiene preparado el destino, hay que estar preparado para ello y exprimir la vida al máximo.

Un saludo y mañana te veo.