miércoles, febrero 27, 2008

Paris, te necesito

Querida Paris. No quepo en mí de gozo al saber que buscas una nueva mejor amiga en un reality. Soy la candidata ideal, de verdad de la buena. Las dos somos tan ciclotímicas que nos autoasustamos y ambas sabemos de la importancia de una compañía destructiva mano a mano. Sé que Britney ni Lindsay ni mucho menos Nicole han sabido estar a tu altura. Las nuestras no son vidas simples ni lo pretendemos. Por eso ahora que estamos con novios de quita y pón y buscando nuestro hueco vital nos merecemos mutuamente.

Primero te contaré mi depción con mis mal llamadas amigas. Cada una en su peor estilo han demostrado que no son nada fabu y que su egocentrismo es más grande que el mío. Y por ahí sí que no paso. ¿Me entiendes? Y es que resulta que la Pitina se ha vuelto una snob. Se echó un novio albino y ahora se ha ido a vivir con él con la excusa de una beca mileurista que ya me dirás tú no le llegará ni para hacerse un retoque ni la manicura francesa. No es la única, lo de Loreta no tiene nombre. La muy barriobajera se ha echado un novio legionario y pretende acompañarle a todas sus expediciones. Quién la verá a ella con su petate de Prada. Bochornoso. Pero es que Cuca va a casarse en Ibiza y ha decidido no invitarme -¿a mí?- porque a su enlace sólo van a asistir hippies trasnochados. A mí ese plan no me pone nada, como comprenderás, pero básicamente quería ir para cotillear, montar escándalo -había pensado imitar tu numerazo streaper en la copa de champán- y, de paso, ligarme a uno de esos bohemios que dicen son fieras horizontales. Ella se lo pierde.

Y suma y sigue con el despropósito de MariPili que se ha quedado embarazada y de gemelos. Piensa rendir un homenaje a los Agag-Aznar y llamarles como tales por sus nombres de pila. Sin comentarios. Las copias sólo de bolsos y no todas. Y flipante que Anaélica se haya olvidado de mi trasero de animadora desde que descubriera los placeres de la bollería fina y opte a una carrera de ejecutiva con momentos kit kat con la secretaria. Insólito. Aunque irritante es la actitud de Enemérita. Siempre quiere llevar la razón en todo y el otro día discutimos sobre la última colección de D&G. Para mí están estancados y ella piensa que son el lujo renovado. Casi nos peleamos como unas gatas en celo -y eso que ella tiene novio fijo- y no he vuelto a saber nada de sus ella ni sus modelitos. Y de Lucilinda mejor ni te hablo, desde que ha descubierto que es multiorgánica y orgásmica sólo quiere saber de musculocos chupópteros. Y a las amigas ni agua de rosas. Como comprenderás con semejante panorama me siento más sola que la una y la dos juntas. Y no pienso mendigar el cariño ni la videollamada de nadie. Porque yo lo valgo y mis pestañas kilométricas, más.

Mis valores como nueva mejor amiga son innumerables. Destacaría mi desvarío y mi actitud de noria vital. En eso somos gemelas, ¿cierto? Soy amante de la alfombra roja como tú, de la excesividad en exceso, de los hombres tipo clinex, del maquillaje con banana como aliado, de las poses impostadas como actitud vital, disfruto del derroche y vivo instalada en la tendencia. Incluso a veces la piso o la creo. Soy tú pero en española. Y recuerda que las latinas damos mucho juego en Hollywood. Por todo eso y por mucho más, querida Paris te digo con orgullo y satisfacción que soy la mejor nueva amiga que puedes echarte. Conmigo la fiesta, la risa y el glamour están en garantía infinita. Sólo me queda decirte un hasta luego, bonita. Nos vemos en la sesión de presentación.

Luces, cámara: ¡petardeo!
Este relato es pura ficción. Cualquier parecido con la realidad es meramente confuso y producto de una tecla adictiva. Gracias.

2 comentarios:

SemiSueca con frío dijo...

No he pillado nada, pero esa personalidad se me asemeja a ciertos personajes que conocemos de otros contextos...

Anónimo dijo...

que la paris está buscando a una nueva mejor amiga?? y en un reality? Dios! estoy hiperventilando!!!

que se prepare el mundo que parece que ekio regresa con su sarcasmo más matador!

Un besuco desde la ciudad condal sintiendo haber dejado tanto tiempo de por medio!

Bruno