jueves, marzo 27, 2008

Allá voy



Hoy no puede ser un gran día. Lo será sin duda. Después de un tiempo de demasiada introspección vuelvo a uno de mis entornos máximos, donde más se desarrolla mi yo en todos los sentidos. Madrid me recupera por unos días y yo espero recuperarme en esa gran ciudad que tanto me ha dado y al tiempo me ha robado. El universo de los sueños en calles sin control, bajo neones de ilusiones y con miradas atónitas al mundo desconocido para cualquier provinciano con ganas de más. Pero en su antítesis por norma, también ocasiona lágrimas sin cocodrilo pero con tiburones despiadados o bajadas a infiernos sin propósito de enmienda.

Ahora no quiero mirar atrás por mucho que no convenga olvidar, aunque los resortes internos sepan que la memoria selectiva relame por sí sola las heridas. El deseo es llenarme de cariños ajenos que la distancia se empeña en torpedear. Aún así cuando se puede la verdad del cara a cara y de las sensaciones a flor de piel justifica la necesidad mutua de saltar kilómetros. Con unas y otros transitaré de la mano por el futuro, con repaso al presente y posicionado el pasado en su baúl de los recuerdos. Será grato el viaje social, de las caricias al alma y los besos sentidos que expresan que no todo es la cotidianeidad del cariño, el sentimiento cuando impregna el tú a tú es un contrato de larga duración.

Amén de los paseos fashionistas, las mirandolas tendenciosas y la absorción a la última que permiten los antros del glamour underground y la exaltación modernista. Con bolsas o sin ellas la sensación por las calles a la moda revitaliza cuerpo y mente. Tanto como el arte o la cultura en sí misma que si puedo integraré en la hoja de ruta. Si tercia con parada y fonda teatral, sin ánimo de comparación con lo autóctono. Sin olvidar de la bonanza de las viandas que en las tierras de Esperanzas y Gallardonía se pueden disfrutar. Todo un festín para las papilas gustativas.

Sobran las ganas y las hojas están en blanco para escribir el guión de una escapada con sabor a reencuentro. Intentaré actualizar porque los contextos serán regalos a cada paso. Es lo que tiene el paraíso de la incertidumbre. Esa sensación de cajón desastre que es Madrid y sus aristas. Que la fuerza me acompañe. Más letras desde Madrid.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eres mas interesante!! jaja he leido algunos posts y sobre todo el del ken es mortal me pasare por aqui de vez en cuando. sigue asi

Anónimo dijo...

a que es bueno mi ese???? es un genio y un talentazo. Tu si que vales. Vuelve pronto.besazos.copito